“El Dasein”
Durante el siglo
XVIII y XIX muchos de los filósofos se vieron en la necesidad de realizar
criticas tanto positivas como negativas a ese Dios hebreo del medioevo y otros, simplemente se inmiscuyeron en lo no palpable, la metafísica. Muchos lo
consideran el pensador más importante del S. XX, otros lo ven como un gran intelecto de ése siglo, estamos hablando de Martin Heidegger, un filósofo que fue más allá
de lo metafísico, que se alejó de todos esos paradigmas dados en la época moderna, ya que dio paso al estudio del ser y el tiempo en otras perspectivas, es considerado el
creador del existencialismo, igual forma ha sido foco de admiración y críticas a nivel
mundial, ésta última debido a sus lapsos o simpatía al nacional-socialismo.
Martin
Heidegger nació en Messkirch, un pueblo del sudoeste de Alemania, el día 26 de septiembre de
1889, su padre trabajaba como maestro tonelero, su familia era muy católica y querían que su hijo algún día fuera sacerdote, pero éste perdió su vocación luego
de haber leído un libro llamado “sobre los múltiples significado del ente en
Aristoteles” luego se dedicó a estudiar en la universidad filosofía.
En la primera guerra mundial fue destinado a un puesto de control postal y al poco tiempo de la guerra lo pasaron a un conservatorio meteorológico en el frente, cuando termino la contienda se dedicó a la docencia, a dar seminarios y cursos, a partir de ese tiempo, abandonó el cristianismo y tuvo un romance con la famosa Hannah Arendt, la cual fue una excelente filosofa política considerada una de las mejores del S. XX. Para él, Arendt fue su musa inspiradora.
En la primera guerra mundial fue destinado a un puesto de control postal y al poco tiempo de la guerra lo pasaron a un conservatorio meteorológico en el frente, cuando termino la contienda se dedicó a la docencia, a dar seminarios y cursos, a partir de ese tiempo, abandonó el cristianismo y tuvo un romance con la famosa Hannah Arendt, la cual fue una excelente filosofa política considerada una de las mejores del S. XX. Para él, Arendt fue su musa inspiradora.
En sus
primeros escritos cuando se ocupaba de sus quehaceres de docente, escribió introducción
a la metafísica e introducción a la filosofía, anteriormente él consideraba de sí
mismo que su pensamiento era metafísico pero con el tiempo dio una conclusión
transcendental para ese cambio, ya que si bien la metafísica pregunta por el ser,
contesta hablando del ente de forma general y entonces ya sería ontología o
igual del ente supremo y allí ya sería teología, entonces en estos dos casos no se piensa propiamente en el ser.
Desde ese momento dejó ese pensar metafísico para adentrarse en algo mas antropológico, ya que en ese tiempo la mayoría de filósofos estaban buscando un nuevo fundamento para la filosofía, ésta era una época critica para Europa ya que el pensamiento estaba cada vez más en retroceso. Heidegger se reserva el puesto de ser el creador de un nuevo pensamiento. Para él, Nietzsche cierra la metafísica y él, es el primer autor del existencialismo ontológico, el verdadero conocedor del “Dasein”.
Lo fundamental es que Heidegger le da a la nueva filosofía la importancia de la pregunta por el ser. Para él, la filosofía es más el preguntar que el contestar y explica la historia del pensamiento occidental de este modo, Heidegger le da gran admiración a pensadores presocráticos y nos da a comprender que esa época ha sido el momento que más cercano hemos tenido al ser, posteriormente la época platónica y el idealismo lo alejan de nuestra sabiduría.
Desde ese momento dejó ese pensar metafísico para adentrarse en algo mas antropológico, ya que en ese tiempo la mayoría de filósofos estaban buscando un nuevo fundamento para la filosofía, ésta era una época critica para Europa ya que el pensamiento estaba cada vez más en retroceso. Heidegger se reserva el puesto de ser el creador de un nuevo pensamiento. Para él, Nietzsche cierra la metafísica y él, es el primer autor del existencialismo ontológico, el verdadero conocedor del “Dasein”.
Lo fundamental es que Heidegger le da a la nueva filosofía la importancia de la pregunta por el ser. Para él, la filosofía es más el preguntar que el contestar y explica la historia del pensamiento occidental de este modo, Heidegger le da gran admiración a pensadores presocráticos y nos da a comprender que esa época ha sido el momento que más cercano hemos tenido al ser, posteriormente la época platónica y el idealismo lo alejan de nuestra sabiduría.
El tema del
hombre es transcendental para Heidegger,
pues es el “Dasein” o el ser en la tierra, o más poético "el ser para la
muerte". El ve al hombre tan solo como un auxiliar de la historia pero
sin participar activamente y en forma decisiva en el rumbo de ésta, igual en
su acaecer.
Para Heidegger
el Ser y Tiempo parten del supuesto de
que la tarea de la filosofía consiste en determinar el sentido del ser, no de
los entes, entendiendo por ”ser” en general aquello que instala y mantiene a
los entes concretos en su entidad.
Sin embargo lo
importante para Heidegger es que el ser humano caiga en cuenta de que es un ser
para la nada, un ser ahí, y se aleje de toda fantasías, de toda metafísica, de
todo cuento irreal, cuando el ser humano se da cuenta y descubre su verdadera realidad, es allí cuando
asume su destino y entra en lo que denominó "Sorge" ("Sorge" en alemán
significa cura; el ser humano se cura -cuida- a sí mismo -sí-mismo-=Selbst),
con esto traería un cambio transcendental en su vida, ya que deja de ser una
copia del pensamiento de los demás y se transforma en un auténtico libre de prejuicios, la estolidez
(frivolidad, estupidez) y el sin sentido de una vida banal.
Para concluir
la filosofía de este gran pensador contemporáneo, el ser humano es como un
decir inconcluso, un proyecto que le falta pulirse, que debe
asumir y reconocer únicamente a la muerte como fin radical. Estamos en un mundo
en el que fuimos arrojados, pero el cual este espacio es nuestra única posibilidad
de realizarnos y, por ende, este mundo puede ser considerado un utensilio, un
instrumento que utilizamos para realizarnos.
Con el pasar del tiempo, nos vamos sirviendo de este espacio el cual lo instrumentalizamos para ejercer nuestros proyectos y acciones, creamos una relación frenética con él, que es cambiante dependiendo no sólo de los condicionantes históricos y temporales, sino con cada individuo.
El hombre crea mundo, hace mundo, dependiendo de los motivos el cual le dé, del uso que adopte en este, y de los fines que lleve a cabo
Con el pasar del tiempo, nos vamos sirviendo de este espacio el cual lo instrumentalizamos para ejercer nuestros proyectos y acciones, creamos una relación frenética con él, que es cambiante dependiendo no sólo de los condicionantes históricos y temporales, sino con cada individuo.
El hombre crea mundo, hace mundo, dependiendo de los motivos el cual le dé, del uso que adopte en este, y de los fines que lleve a cabo
Saludos